El 20 de enero viajé a Riobamba con Jissell para visitar a un discípulo a quién ayudé a ingresar en un centro de rehabilitación. Lleva 5 meses ahí y es la primera vez que vio a alguien conocido. La razón que me dejaron verlo es porque el director del centro es un amigo mío y me dio la oportunidad de compartir con todos los hombres que estuvieron ahí. Solamente pude verlo por una hora, pero sé que sirvió de mucho tanto para el como para mí. Al momento que el me vio lloró y me dio las gracias por haberlo llevado ahí porque le estaba sirviendo mucho y también me dijo que ya le faltaba poco del proceso y que espera regresar y hacer bien las cosas.
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